Las clínicas necesitan encontrar una manera de navegar por los océanos de datos: el Arte de medir para dirigir. Una forma práctica para conseguirlo es diseñar un modelo que atomice y simplifique los procesos para la dirección inteligente de clínicas dentales. Este modelo de navegación y de dirección digital es el denominado Smart Data, que responde a necesidades específicas del sector y que rompe con el sistema tradicional de dirección. Smart Data es el modo eficiente de recopilar y procesar datos para transformarlos en información de valor.
Los datos que se generan en los procesos de nuestra clínica, su registro, extracción y adecuado análisis se convierten en la palanca que impulsa la estrategia y mueve el negocio hacia donde la dirección desea: la rentabilidad y calidad en el servicio. No obstante, como requisito previo indispensable para la dirección, se deberán tener claras las cuestiones a las que se quiere responder, lo que es, en definitiva, su estrategia: qué necesita saber y por qué, enlazándolo con los objetivos estratégicos, tácticos y la operativa diaria.
Acorde al estudio realizado en 2020 sobre el nivel de transformación digital de las clínicas dentales en España, menos del 16% de los datos que las clínicas poseen se utilizan para fundamentar el proceso de toma de decisiones.
Acorde al estudio realizado en 2020 sobre el nivel de transformación digital de las clínicas dentales en España, menos del 16% de los datos que las clínicas poseen se utilizan para fundamentar el proceso de toma de decisiones. Este resultado refuerza la necesidad de crear un modelo predictivo y analítico que incluya una visión 360º de la clínica, así como aumentar el uso de los datos que generamos en un 84%. Este incremento de eficiencia de una clínica tipo (dos sillones) se estipula en un crecimiento de rentabilidad de hasta un 35% anual. Siguiendo el modelo de dirección digital Smart Data, las clínicas conseguirán regular las conductas que la dirección pretende que los trabajadores tengan en su seno, establecerán los principios éticos de la clínica, adquirirán una marca reconocible ante los pacientes, así como un sistema de medición que permitirá marcar objetivos y evaluar el progreso de la organización.
En el día a día de las clínicas se producen cientos de operaciones, actividades o tareas (dar una cita, entregar un presupuesto, etc.). Cada una de ellas deja una “huella” o dato que puede ser valioso. La dificultad radica en que no siempre recogemos los datos, ni mucho menos los extraemos y analizamos, ya sea porque no nos hemos parado a pensar en su importancia o porque no hemos dado las directrices concretas a nuestro equipo.